miércoles, 20 de octubre de 2010

Tratamiento Contable Software


martes, 28 de septiembre de 2010

Tendencias tecnológicas para las empresas en los próximos años

La globalización es un proceso económico, tecnológico, social y cultural a gran escala, que consiste en la creciente comunicación e interdependencia entre los distintos países del mundo unificando sus mercados, sociedades y culturas, a través de una serie de transformaciones sociales, económicas y políticas que les dan un carácter global (definición Wikipedia).
No cabe la duda al señalar que la globalización se ha transformado en un factor importante del desarrollo del hombre en la actualidad, el desarrollo de la tecnología viene de la mano con el desarrollo de la comunicación, el comercio y otras actividades de la vida cotidiana.
En este sentido la innovación para los años venideros estará marcada por los avances propios de la comunicación, relacionándolo con la unión de las personas en un solo centro, la web. También los avances estarán marcados por las aplicaciones que ayuden al bienestar y actividades de las personas.
Hace ciertos años los medios de traspaso de información usados cotidianamente eran dispositivos extraíbles como disquetes, Cd, tarjetas de memoria, etc. (todos obsoletos). Hoy en día las empresas optan por el clouding.
El clouding se define como una gran “nube” en la cual se pueden compartir recursos como software e información.
Según un estudio realizado por IDC, el Cloud Computing supondrá un 19% del aumento del gasto en software entre los años 2013 y 2014, siendo el crecimiento en este tipo de tecnologías cinco veces más grande que el resto de las aplicaciones informáticas.
Las mayores empresas de tecnología están en la mira de este segmento, que inevitablemente crecerá en los próximos años. Aplicaciones como Dropbox se hacen gratuitas y accesibles a cualquier persona, con la posibilidad de expansión de la capacidad de almacenar datos desde cualquier computador sin la necesidad de trasladar la información.
La Tecnología aplicada a las actividades cotidianas sufrirá una revolución, hoy en día se estima que las nuevas tendencias apuntan hacia los sensores, aplicaciones que aumenten las posibilidades de los seres humanos creando nuevos “órganos sensitivos”.
Existen dispositivos como los de sexto sentido, capaces de poder leer el comportamiento de las manos, los gestos y ademanes. Ya no necesitaremos marcar el celular ni hacer clic sobre algún botón para poder tomar una fotografía, solo nuestros gestos naturales, acompañados de un aparato de última tecnología lo harán todo.
También se está investigando en aplicaciones que puedan captar los movimientos de los ojos, con el objetivo de poder hacer útil un computador a una persona con discapacidades motrices.
En definitiva, los cambios están apuntados en miras de poder crear aplicaciones que nos ayuden en nuestra vida diaria, sensores de todo tipo, clouding, y aplicaciones para personas con discapacidades son las tendencias que se vislumbran en un año de cambios como lo es el 2010.

martes, 21 de septiembre de 2010

La Responsabilidad Social, Tecnología y Medioambiente

     A medida que pasa el tiempo, vemos que la tecnología avanza a pasos agigantados, trayendo cambios significativos de los cuales estamos siendo testigos. Estos cambios pueden repercutir de manera positiva o negativa, dependiendo de las decisiones y el uso que se haga de cada uno de los avances. Sabemos que la tecnología da para mucho y que son diversos los fines que resultan de las investigaciones científicas y de las aplicaciones que se pueden realizar.
     Hace unos 50 o 60 años atrás, ¿Quién se podría haber imaginado que las personas tendrían televisores colgados como cuadros en sus casas, que podríamos ver películas en 3D, casi como si estuviéramos dentro de la escena, que conseguiríamos hacer que un vehículo funcione con agua, que lograríamos una comunicación en tiempo real con cualquier persona alrededor del mundo, y que tendríamos información de todo tipo al alcance de un clic?, para nosotros es algo normal, pero no somos capaces de detenemos a pensar, en el impacto que puede generar la tecnología en el medioambiente.
     Al detenerme a investigar sobre el impacto que la tecnología ejerce sobre el medio ambiente, me doy cuenta de que existe una carencia notable de información, y que no hay conciencia sobre la influencia de la tecnología en el medioambiente.
     La tecnología avanza rápidamente, sin embargo la responsabilidad social y la ética asociada al buen uso de la tecnología no están muy presentes en el comportamiento de las personas y organizaciones.
Hoy en día la tecnología se usa en todo tipo de ámbitos, todos tenemos a nuestra disposición una serie de aparatos electrónicos, tales como celulares, televisores, computadores, mp3, entre otros, pero nadie sabe qué hacer con ellos una vez que ya no los necesitamos o bien cuando ya no nos sirven. Esto ocurre frecuentemente, ya que son pocas las personas que se dan el tiempo de revisar las instrucciones de los equipos electrónicos o informáticos, y muchos se llevan la sorpresa de que en una pequeña esquina aparece una frase que señala “este equipo no debe botarlo a la basura, hágalo en un lugar apropiado para aparatos electrónicos”, pero cabe hacerse la siguiente pregunta: ¿qué es un lugar apropiado?, ¿Dónde encuentro uno en mi ciudad?.
     Cada vez que comemos una fruta, indiscutiblemente botamos la cáscara al basurero, pero ¿qué hacemos con la cámara digital descompuesta, o con el computador que ya quedó desfasado gracias al avance de la tecnología?
     La responsabilidad social habla acerca del compromiso existente entre los miembros de la sociedad con la sociedad en su conjunto. En este sentido se puede decir que la responsabilidad social tiene relación con el impacto que tienen mis decisiones y la de los demás sobre el resto de las personas, y si hablamos en términos más globales podemos también incluir al medioambiente.

     El medio ambiente recibe día a día la contaminación que nosotros entregamos, queramos o no todos los días, desechamos miles de productos o adquirimos otros que son de dudosa procedencia, fabricados con productos tóxicos o que en el proceso de producción se contaminó el medioambiente.

     Ahora más que el uso, es importante tener en cuenta el origen y final de la tecnología.
     Actualmente las personas gustan de tener los mejores artefactos tecnológicos, ya sea para trabajar o para sus momentos de ocio a todos nos gustaría tener el mejor computador, la mejor pantalla, y todos los accesorios necesarios, considerando además que los artículos tienen una vida útil cada vez más reducida.
     Así como las personas, las empresas también desean tener lo último en tecnología para poder hacer frente a los cambios inesperados y rápidos existentes en el mercado, ya sea para poder procesar la información de manera más rápida, tener mayor capacidad de almacenamiento, poder ejecutar software más exigente y tener nuevos procesos productivos para incrementar la productividad. Estas razones son más que suficientes para que las organizaciones renueven sus maquinarias, equipos computacionales y todo tipo de tecnología. Todo esto no sería para nada negativo, los clientes y consumidores se verían beneficiados con productos y servicios de mejor calidad, producidos en el menor tiempo posible y los trabajadores contarían con la mejor tecnología para desempeñar sus funciones.
     Pero como dice don Humberto, “me asalta una duda”: ¿existe una preocupación real por parte de las organizaciones y de las empresas por la forma en que se renuevan y desechan sus productos?
En nuestro país son muy pocas las empresas que se preocupan de los desechos de la producción o sobre el uso que se le da a los productos luego de terminada su vida útil. En este sentido la preocupación surge cuando existen leyes y normas que obligan controlar dichas situaciones.
     Existen empresas como Dell, que se encargan de retirar los equipos en desuso, sólo de su marca. Se puede obtener más información en su sitio web www.dell.com/recycle . Organizaciones como IFPEOPLE que se encargan de trabajar en directrices sobre el manejo responsable de las Tecnología Informática.
     Algunas consideraciones tienen que ver con políticas creadas para dar un buen uso, responsable a la tecnología, como políticas de compra, responsabilidad al usuario final en el manejo de la tecnología informática.
     La responsabilidad social de las empresas está muy vinculada con la imagen corporativa que desean proyectar, que se traduce finalmente en créditos y retornos que se espera recibir en el futuro. En este sentido podríamos hablar de un “capital” dado por la responsabilidad social y le ética medioambiental.
Algunas empresas adoptan ciertas reglamentaciones con el objetivo de llevar a cabo un buen actuar, en este sentido la responsabilidad social se traduce como la implementación de sistemas de gestión ambiental como las ISO 14001.
     En definitiva creo que es urgente que nosotros como personas y las organizaciones tomemos conciencia acerca del impacto de nuestras decisiones en el caso de desechar un producto tecnológico, además de exigir por parte de las autoridades la existencia de leyes que fomenten el reciclaje y el buen uso de la tecnología.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Yo soy de la generación “Y”

Ciertas personas señalan que la generación “Y” la componen los nacidos entre los años 1982 y 1992, otros que son los de 1980 y 2000, pero dejando de lado las fechas, lo esencial de todo esto son los valores positivos, los comportamientos, las actitudes, las formas de ver la vida lo que hace que las personas compartan las mismas experiencias.
Las personas que nacieron en dicha época, han sido testigos de cambios importantes en la historia, tanto así que estamos viviendo en una de las épocas más cambiantes, desde que se jugaba con juguetes pintados con plomo, se jugaba en las calles donde se pasaban horas jugando con tierra, una época de muchos amigos en el barrio, sin duda, diferente a lo que hoy en día se puede apreciar con el computador o los juegos de video.
La mayoría de la Generación “Y” conoció los pañales de genero, aunque las madres sufrían cada vez que debían hacer un cambio.
La generación “Y”  nació en la época de los productos que no eran desechables, todo tenia arreglo y las cosas duraban años, tanto así que hasta la ropa era heredada entre hermanos, primos, o algún otro familiar.
Hoy en día, ha surgido la nueva generación, los “nativos digitales”, la generación “Z”, no sé si será la última, pero es claramente diferente a la nuestra.
La generación “Y” es una generación formada por personas optimistas, que buscan bienestar común, una generación llena de valores que busca su felicidad en el hoy.
Los generación “Y” tienen bien en claro que la vida no está hecha sólo para trabajar, sino que también buscan mantener relaciones personales, familia y amigos, de tal forma de dedicarse a todo lo que pueda brindarle placer.
Es increíble la forma en que los seres humanos pueden ser tan semejantes, no solo dentro de un país sino alrededor del mundo. La forma de ver el mundo está cambiando, y nosotros somos parte de ello.
La búsqueda de la eficiencia es primordial, ya no importa cuántas horas se trabaje, ahora interesa lograr los resultados en el menor tiempo posible, o sea optimizar el tiempo y dedicarlo a otras actividades. Se ha dejado de lado el impulso a hacer reuniones para todos los problemas, y de juntarse cuando no es necesario, ya que los “Y” están tan adaptados a la tecnología que hasta los más complejos trabajos los puede realizar utilizando los medios de comunicación, a menudo sin moverse de su escritorio.
Vivir con objetivos claros, buscar cosas agradables y tratar de trabajar en algo que esté acorde a las vocaciones y aptitudes, no en el trabajo que se da “por casualidad”. Precisamente hablando de lo laboral, se dice que es una generación que busca un ambiente de respeto por el otro, busca la posibilidad de intervenir en las organizaciones en las cuales trabaja, los “Y” tienen la necesidad de participar. Aparentemente esto se lograría en empresas más pequeñas, ya que existe menor burocracia y niveles jerárquicos.
Creo que en definitiva lo que comparten estas personas son valores positivos, una nueva mirada sobre la vida, facilidad de adaptarse al cambio, a las nuevas tecnologías, considerando además los orígenes y las antiguas formas de hacer las cosas. En cuanto a lo laboral podríamos describir una máxima que prima sobre las personas que viven en esta generación “trabajar para vivir, no vivir para trabajar”.